Domingo, 04 Agosto 2013 22:10

Ciclo menstrual y deporte. Cómo afecta la regla al rendimiento deportivo

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Cada vez es mayor el número de mujeres que practican algún deporte, y 
 
no hablamos sólo a nivel profesional, sino que ellas se suman al 
 
running tanto en asfalto como en montaña, saliendo en bicicleta con un 
 
grupo de amigos y amigas y en los gimnasios, y ya no sólo en la sala de 
 
actividades colectivas, cada vez son más las mujeres que se atreven a 
 
probar el entrenamiento de pesas en un centro deportivo y disfrutan de 
 
los resultados.
 
Todas y cada una de las mujeres que practican deporte de manera 
 
habitual se sorprenden de sí mismas porque, de repente, hay días que 
 
pueden realizar entrenamientos más pesados y duros de lo habitual sin 
 
mucho esfuerzo aparente, mientras que hay otros días en los que saben 
 
que podrían hacer mucho más, pero les es totalmente imposible.
 
 
Pero no sólo lo pasan mal ellas. Muchos profesionales que llevan el 
 
entrenamiento a mujeres se pueden llegar a sentir frustrados porque ven 
 
que la planificación que han realizado para ciertos días no ha servido 
 
para nada, ya que la persona a la que preparan no se siente con fuerzas 
 
para realizar los ejercicios que se le proponen y baja el rendimiento, 
 
o bien porque hay días en  los que el entrenamiento planificado se 
 
queda corto.
 
Por todo esto, creemos conveniente daros un pequeño consejo, tanto a 
 
las mujeres que practiquéis deporte de manera autónoma como a los 
 
profesionales que entrenáis a mujeres, basad el entrenamiento en el 
 
ciclo menstrual.
 
Ya os comentamos como afecta la menstuación en el deporte, pero hoy 
 
vamos a profundizar un poco más. Está comprobado que la menstruación no 
 
sólo altera la personalidad de las mujeres, sino que también provocan 
 
ciertos cambios fisiológicos que pueden llegar a afectar directamente a 
 
su rendimiento deportivo. Estos cambios vienen determinados por la 
 
cantidad de hormonas que produce el cuerpo de la mujer durante su 
 
ciclo.
 
Fases el ciclo menstrual
 
Las diferentes fases del ciclo menstrual están marcadas por los cambios 
 
que se producen en el cuerpo femenino con la finalidad de prepararse 
 
para un eventual embarazo. Aunque la duración media del ciclo es de 28 
 
días, puede durar entre 25 y 36. El ciclo comienza el primer día de 
 
período.
 
Vamos a basarnos en los acontecimientos endocrinos para dividir el 
 
ciclo en cuatro fases:
1.- Fase postmenstrual: tiene lugar durante la primera mitad del ciclo 
 
menstrual. En esta fase aumentan los niveles de estrógeno (hormona 
 
esteroide femenina) para que el recubrimiento del útero crezca y se 
 
ensanche. Durante esta fase un óvulo comienza a madurar en uno de los 
 
ovarios.
 
2.- Fase ovulatoria: tiene lugar hacia la mitad del ciclo (el día 14 en 
 
un ciclo de 28 días). Es la fase en la que el óvulo abandona el ovario. 
 
En esta fase la temperatura corporal puede llegar a disminuir hasta en 
 
0,5ºC, pero enseguida se produce un brusco aumento de esta temperatura.
 
3.- Fase premenstrual: tiene lugar durante la segunda mitad del ciclo 
 
menstrual. En esta fase el óvulo se desplaza hacia el útero. Aumentan 
 
los niveles de progesterona (hormona esteroide femenina) para ayudar a 
 
preparar el recubrimiento del útero para un posible embarazo.
Es durante esta fase cuando se producen los cambios más significativos 
 
en el cuerpo de la mujer. Entre otros, vamos a destacar:
 
–  Aumenta la masa corporal debido a la retención de líquidos y a la 
 
alteración en la relación sodio/potasio.
–  Aumenta el volumen de respiración por minuto.
–  Disminuye el tiempo de supervivencia de los glóbulos rojos así como 
 
el número de plaquetas en sangre.
–  En esta fase del ciclo también aumenta la producción de 
 
prostaglandinas, unas moléculas de constitución grasa que intervienen 
 
en procesos inflamatorios, lo que hace que muchas mujeres sufran 
 
dolores abdominales durante los días previos al período.
 
4.- Fase Menstrual (Período): si no se produce el embarazo, los niveles 
 
de estrógeno y progesterona disminuyen por lo que el recubrimiento 
 
ensanchado del útero se desprende produciendo una pérdida de sangre. 
 
Durante esta fase aumenta el nivel de glucosa en sangre y disminuye el 
 
peso corporal.
 
A los cambios que acabamos de mencionar, deberíamos añadir los cambios 
 
psicológicos que sufren las mujeres durante la fase premenstrual, lo 
 
que llamamos síndrome premenstrual. En esta fase aumenta la apatía, la 
 
irritabilidad, e incluso algunas mujeres llegan a sufrir cefaleas, 
 
vómitos, cólicos menstruales… Pero aquí no podemos generalizar porque, 
 
como ya hemos apuntado en más de una ocasión, cada persona es un mundo. 
 
Así que cada mujer tendrá unos síntomas u otros, e incluso hay mujeres 
 
que no notan ninguna molestia y en las que no se perciben grandes 
 
cambios de humor.
 
Todos estos cambios afectan de manera directa al rendimiento deportivo 
 
de la mujer, no sólo la apatía, los cambios de humor y los dolores, que 
 
por supuesto afectan, sino también todos los cambios fisiológicos que 
 
se producen durante el período menstrual.
 
Estudios realizados durante los últimos años coinciden en que en las 
 
fases en las que hay gran cantidad de progesterona puede disminuir el 
 
rendimiento deportivo, ya que esta hormona es catabólica. También se ha 
 
observado que el mayor rendimiento físico de la mujer se encuentra en 
 
las fases en las que hay un aumento en los niveles de estrógenos.
 
Planifica tu entrenamiento
 
Fase postmenstrual
 
Con lo expuesto, a la hora de planificar un entrenamiento para una 
 
mujer, se debería de tener en cuenta que la fase postmenstrual es en la 
 
que existe un nivel mayor de estrógenos, por lo que ejecutaremos los 
 
ejercicios con mayor carga de trabajo durante esta fase. Aprovecha la 
 
fase postmenstrual para aumentar la carga de trabajoAsí, si se 
 
planifica un entrenamiento en la sala de pesas de un gimnasio, se 
 
podrían aprovechar estos días para trabajar con pesos grandes y pocas 
 
repeticiones, realizar superseries, triseries, etc.,
 
Si el deporte que se practica es la carrera, se podría aprovechar esta 
 
fase para realizar entrenamientos interválicos, es decir, con cambios 
 
de ritmo, correr durante más tiempo, etc. En definitiva, en cualquier 
 
modalidad deportiva que se practique, se podrían aprovechar estos días 
 
para aumentar el volumen y la carga de trabajo.
 
Fase premenstrual
 
Por el contrario, en la fase premenstrual aumenta el nivel de 
 
progesterona, por lo que los ejercicios a realizar durante esta fase 
 
deberían de ser más moderados. Si se trabaja en la sala de pesas de un 
 
gimnasio, se realizarían rutinas con pesos más bajos y con mayor número 
 
de repeticiones, si se practica el running nos dedicaríamos a la 
 
carrera continua e, incluso, bajaríamos el tiempo de entrenamiento…
 
Fase menstrual
 
Por otro lado, también se tendría que tener en cuenta la fase de la 
 
menstruación, ya que hay estudios médicos que demuestran que cualquier 
 
tipo de pérdida de sangre (heridas, menstruación…) provocan en el 
 
organismo la pérdida, entre otros, de hemoglobina. Por tanto se piensa 
 
que también disminuye el transporte de oxígeno a nuestro cuerpo, con lo 
 
que no sería conveniente realizar durante esta fase del ciclo 
 
ejercicios que demanden un consumo elevado de oxígeno, es decir, se 
 
reducirían los tiempos de trabajo y se aumentaría un poco la 
 
intensidad.
 
Conclusiones
 
A parte de todo esto, hemos de decir que está comprobado que no sólo el 
 
ciclo menstrual afecta a la práctica deportiva, sino que la práctica de 
 
deporte también afecta al ciclo menstrual. Varios investigadores 
 
apuntan que el ejercicio contribuye al aumento de la producción de 
 
endorfinas (opiáceos naturales que previenen y alivian el dolor). Así 
 
mismo, también se ha comprobado que las mujeres que practican 
 
asíduamente un deporte producen niveles más bajos de las ya nombradas 
 
prostaglandinas, por lo que las molestias y dolores que se suelen 
 
sufrir en la fase premenstrual son menores o, incluso, inexistentes en 
 
las mujeres deportistas.
 
Con todo esto queremos deciros que ya no sirve aquello de “me duele, 
 
así que mejor me quedo en casa”. No, chicas, no utilicéis vuestra 
 
menstruación como excusa para quedaros quietas. Adecuad vuestro 
 
entrenamiento a vuestro ciclo menstrual y no paréis, os sorprenderá ver 
 
que cada vez duele menos.
 
FUENTE SPORFACTOR.ES    www.sportfactor.es
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